martes, 9 de marzo de 2010

Una triste realidad...

Cuando preguntas a un padre o a una madre que es lo que quiere para su hijo/a sin ninguna duda te responderá que quiere lo mejor para el/ ella. Pero, en ocasiones a veces esto se les olvida.... Cuando dos padres se divorcian, sufren ellos pero también y sin ninguna duda la victima es el niño.
Los padres pueden tener muchas diferencias, o no se quieren ni ver o a lo mejor se llevan genial, pero ante todo, lo que deben de tener claro es que el niño no es ningún arma arrojadiza dentro de su guerra, y que delante de él se deben mostrar lo mas unidos posible, sin quitarse la autoridad el uno al otro, ni diciendo cosas malas de la otra persona. Esto puede confundir mucho al niño, y hacerle sentir culpable de lo que ocurre. Incluso pueden llegar a convertirse en una persona, en la que los padres nunca le quisieron convertir. ¿Cómo puedes pedirle respeto a tu hijo/a si no respetas a su padre/ madre?.

Espero haceros reflexionar un poquito...

¡Nos vemos en la red!

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